«En este templo, las paredes no solo sostienen un techo: sostienen siglos de fe, danza y memoria. Aquí, Santiago no es un santo lejano; vive entre su gente.»
Introducción: Un templo vivo en el altiplano
En el distrito de Santiago de Pupuja, provincia de Azángaro (región Puno), a más de 3,900 m s.n.m., se alza el Templo Santiago Apóstol, corazón espiritual de la comunidad y testimonio de la fusión entre la fe católica y la cosmovisión andina.
Más que una edificación, este santuario es un espacio ritual en movimiento: allí se celebra la Fiesta de San Santiago de Pupuja, una de las más vibrantes del altiplano, donde la devoción al Tayta Shanti reúne oración, danza y ofrenda.
Historia y fundación: Raíces coloniales y apropiación cultural
Su construcción se remonta a los siglos XVII-XVIII, en plena colonia, cuando Pupuja fue reorganizada como reducción indígena. El templo nació como instrumento de evangelización, pero con el tiempo la comunidad lo hizo suyo: lo reconstruyó con trabajo comunal (minka) y lo convirtió en un espacio de resistencia cultural.
El Santiago guerrero europeo fue reinterpretado como Tayta Shanti, protector de las chacras y el ganado, dueño del rayo y guardián del orden comunal. Así, el templo dejó de ser símbolo de imposición para convertirse en símbolo de identidad.
- Construcción concluida en 1767.
- Decoración interna dirigida por jesuitas y dominicos en 1770.
- Piedras trasladadas con gran esfuerzo desde las canteras de Aputela.
Arquitectura y Arte: Barroco andino en adobe y piedra

Representación artística del Templo de Santiago de Pupuja, en Azángaro, Puno. Acuarela de Percy Calsin Quispe.
El templo responde al estilo del barroco andino o mestizo, sencillo en forma pero cargado de simbolismo.
- Material: piedra tallada rosada, con muros también de adobe y cal.
- Fachada: ocho pilares grandes y cuatro pequeños, decorados con flores y hojas en alto relieve. Incluye dos hornacinas centrales y seis laterales.
- Techo: tejas de barro sostenidas por vigas de eucalipto o queñua.
- Campanario: torre de una sección con campana que convoca a la comunidad.
- Puerta: madera tallada con motivos solares, vegetales y animales.
- Altares: tallados en madera y recubiertos en pan de oro.
- Imágenes principales:
- Cristo Crucificado (Señor de la Paz).
- Señor de la Exaltación.
- Patrón San Santiago.
- Decoración adicional: lienzos coloniales en las paredes.
En el interior destacan retablos dorados y símbolos sincréticos, como cruces cristianas entrelazadas con la Pachamama, el sol, la luna y productos agrícolas como la papa, reflejando la fusión de dos mundos: el europeo y el andino.
️ Rincones en fotos
Valor arqueológico y misterios
Según la tradición local, en el subsuelo del templo existirían corredores subterráneos, aunque hasta la fecha no se han realizado investigaciones arqueológicas formales que lo confirmen.
Espacio ritual y comunitario
El templo no es solo un lugar de culto, es el centro social y espiritual del pueblo. Allí se realizan misas, bautizos, matrimonios y reuniones comunales.
Cada julio, durante la Fiesta de San Santiago, el templo se convierte en epicentro de peregrinación:
- Novenas y procesiones con miles de fieles.
- Altares adornados con flores, coca, chicha y ofrendas agrícolas.
- Ofrendas a la Pachamama en los alrededores, en equilibrio con lo cristiano.
Es un escenario donde conviven sacerdotes y varayocs (líderes tradicionales), demostrando que la fe en Pupuja es múltiple y viva.
️ Imagen titular: el Tayta Shanti
En el altar mayor descansa la imagen de San Santiago Apóstol a caballo, con espada en mano. Sin embargo, en Pupuja no representa la conquista, sino la protección campesina.
El Tayta Shanti es visto como:
- Guardián de las cosechas.
- Protector del ganado.
- Intercesor ante los Apus y las fuerzas de la naturaleza.
Cada 25 de julio, la imagen sale en procesión acompañada de bandas, danzantes y devotos que caminan descalzos como ofrenda. La comunidad la custodia como un tesoro vivo.
️ Fotos del lugar
Entorno y simbolismo
El templo está frente a la plaza principal de Pupuja, alineado con cerros sagrados y fuentes de agua, según la cosmovisión andina. Durante la fiesta, a su alrededor se instalan:
Así, el templo no es un museo: es un eje cósmico y social que articula la vida del pueblo.
Reconocimientos y Patrimonio
El Templo Santiago Apóstol de Pupuja fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación como monumento histórico mediante la Resolución Suprema Nº 2900-72-ED del 28 de diciembre de 1972.
Además, su importancia se refuerza por los reconocimientos a las manifestaciones culturales que nacen de él:
- Fiesta de San Santiago de Pupuja – Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación (R.V.M. Nº 107-2018-VMPCIC-MC).
- Danzas Saraquenas y Novenantes – Patrimonio Cultural de la Nación (R.V.M. Nº 117-2014-VMPCIC-MC).
Estos reconocimientos confirman que tanto el templo (material) como sus rituales y danzas (inmateriales) forman un mismo patrimonio vivo.
Turismo y visita
- Cómo llegar: desde Juliaca (unas 3 h en carretera) o desde Azángaro (1.5 h en transporte rural).
- Cuándo visitar: del 5 al 25 de julio, durante la gran fiesta.
Recomendaciones:
Respetar el carácter sagrado del templo.
Pedir permiso antes de fotografiar dentro.
Llevar abrigo: las noches en el altiplano son muy frías.
Aprender palabras básicas en quechua o aymara como gesto de cercanía.
Un templo vivo, construido con fe y comunidad
El Templo Santiago Apóstol de Pupuja no es solo adobe y teja: es memoria, resistencia y comunidad. En sus muros habita la historia; en su campanario, la voz de un pueblo; y en su altar, el Tayta Shanti que sigue caminando entre su gente.
Este templo no pertenece solo a Pupuja: pertenece al alma del altiplano andino, donde la fe y la cultura se funden en un legado que sigue vivo.
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