La presidencia de Martín Alberto Vizcarra Cornejo es uno de los relatos más intensos, contradictorios y simbólicos del Perú contemporáneo. Llegó como el ingeniero honesto que prometía cortar de raíz la podredumbre política , el sucesor inesperado que encarnó la esperanza ciudadana… y terminó cayendo en un juicio político fulminante por acusaciones de corrupción que él siempre negó.
Su gobierno fue un péndulo: de popularidad histórica a una destitución traumática que marcó un antes y un después en la crisis institucional del país.
️ Orígenes: El Ingeniero que Se Ganó un Nombre en las Regiones
Nacido en Lima el 22 de marzo de 1963, Vizcarra es ingeniero civil de profesión ️. Su verdadera plataforma política se construyó en Moquegua, donde fue presidente regional (2011-2014). Allí ganó fama como gestor eficiente, negociador duro del canon minero y administrador capaz. Su región alcanzó los primeros lugares en educación y desarrollo social.
Esa reputación lo proyectó al escenario nacional como la figura técnica y provincial que equilibraba las élites limeñas.
Ascenso Nacional: De Embajador Aparentemente Olvidado a Presidente de la República
En 2016 fue elegido primer vicepresidente en la plancha de Pedro Pablo Kuczynski. También asumió como Ministro de Transportes y Comunicaciones, donde estalló el escándalo del Aeropuerto de Chinchero. Tras su renuncia, fue enviado como embajador a Canadá 🇨🇦, un exilio elegante y silencioso.
Pero cuando PPK cayó en medio del vendaval de Odebrecht, el país volteó la mirada hacia él. El 23 de marzo de 2018, Vizcarra juró como Presidente Constitucional, cargado de expectativas y con el apoyo más grande que un presidente había tenido en años.
️ Presidencia (2018–2020): La Cruzada Anticorrupción
Desde el inicio, Vizcarra construyó su identidad política alrededor de una causa: erradicar la corrupción estructural.
Sus principales batallas:
️ 1. La Reforma Judicial
Después del escándalo de los “CNM Audios”, impulsó la creación de la Junta Nacional de Justicia, pieza clave para reemplazar el corrupto y colapsado sistema de nombramiento de jueces y fiscales.
️ 2. La Reforma Política
Promovió leyes para transparentar el financiamiento partidario, fortalecer la democracia interna y prohibir la reelección inmediata de congresistas.
3. El Referéndum del 2018
Convocó a una consulta popular para legitimar sus reformas. El resultado fue aplastante: el pueblo votó masivamente por el SÍ. Fue su momento de mayor fortaleza política.
4. La Disolución del Congreso
El enfrentamiento constante con un Congreso dominado por el fujimorismo terminó en su jugada más audaz:
el 30 de septiembre de 2019, Vizcarra disolvió constitucionalmente el Congreso.
El país estalló en apoyo masivo
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️, y su popularidad se disparó a niveles históricos.
5. La Pandemia: Entre la Dureza y la Fragilidad
En marzo de 2020 decretó una de las cuarentenas más estrictas del planeta. Aunque fue rápido en reaccionar y comunicó con claridad, el Perú enfrentó:
- un sistema sanitario precario,
- demoras en la compra de vacunas,
- contradicciones ministeriales,
- un colapso económico sin precedentes.
Su liderazgo fue intenso pero insuficiente frente a una crisis que reveló la fragilidad estructural del Estado peruano.
El Escándalo y la Caída: “Los Ricardos”
En octubre de 2020 se difundieron audios donde se escuchaba al entonces gobernador Vizcarra hablando sobre presuntos pagos irregulares. Los implicados mencionaban nombres codificados como “Richard”, lo que bautizó el caso como “Los Ricardos”.
Aunque Vizcarra negó todo, el Congreso encontró la excusa perfecta. Con un procedimiento acelerado y polémico, el 9 de noviembre de 2020 lo vacó por “incapacidad moral permanente”.
El país estalló:
La destitución de Vizcarra fue el epicentro de una crisis política que aún no termina.
Legado: El Reformador Que No Logró Blindarse
El legado de Martín Vizcarra divide, confronta y refleja la complejidad del Perú actual:
Para sus defensores:
- Fue el presidente que desafió al Congreso más impopular y obstruccionista de la historia.
- Limpió instituciones claves.
- Representó el hartazgo ciudadano contra la clase política tradicional.
- Su vacancia fue una venganza política disfrazada de moralidad.
Para sus detractores:
- Fue incoherente: predicaba anticorrupción mientras arrastraba acusaciones del pasado.
- Usó herramientas constitucionales al filo del límite.
- Condujo la pandemia con improvisación y sin resultados visibles.
- Su discurso ético terminó en contradicción.
Conclusión Final

El ex-presidente Vizcarra, con su terno oscuro y corbata estampada, levanta mano gesto que contrasta con el turbulento panorama político peruano, generando debate.
Martín Vizcarra es la paradoja viviente de la política peruana. El ingeniero austero que prometió limpieza terminó atrapado en el mismo laberinto que quiso desmontar. Su paso por el poder demostró que luchar contra la corrupción en el Perú puede convertir a cualquier presidente en blanco de los mismos poderes que intenta combatir.
Fue, a la vez:
- símbolo de esperanza,
- detonante de crisis,
- reformador incompleto,
- víctima y actor de la tormenta política.
Su historia dejó una pregunta abierta —quizá la más importante—:
¿Fue Vizcarra parte de la solución… o simplemente otro capítulo del problema estructural del Perú?







