La historia de Dina Ercilia Boluarte Zegarra es una mezcla de ascenso inesperado, legitimidad constitucional sin respaldo popular y el ejercicio más duro —y cuestionado— del poder estatal en la República del Perú en el siglo XXI.
Una figura que no llegó al poder por un proyecto, sino por un vacío; no por liderazgo, sino por sucesión.
Y cuyo nombre hoy está grabado en el centro del mayor conflicto social desde los años 90.
Orígenes: La Abogada del Sur Andino
Nacida en Chalhuanca, Apurímac, el 31 de mayo de 1962, creció en un entorno rural, con identidad quechua y marcada por las desigualdades del Perú profundo.
- Estudió Derecho en la Universidad de San Martín de Porres
- Maestría en Gestión Pública
- Carrera profesional en RENIEC, desde donde construyó reputación administrativa
- Militancia política dispersa: izquierda moderada, Partido Morado, Perú Libre
Su vida pública, antes de 2021, era la de una funcionaria competente, silenciosa y sin ambiciones presidenciales visibles.
️ Vicepresidencia: Un Asiento Secundario en un Gobierno Caótico
En 2021, Pedro Castillo necesitaba una fórmula equilibrada: mujer, técnica, moderada y urbana.
Así llegó Boluarte a la plancha presidencial.
La dupla ganó, pero nunca funcionó:
- Castillo representaba el antisistema rural
- Boluarte encarnaba lo técnico-institucional urbano
️
La distancia fue tal que, incluso antes del quiebre, ella declaraba públicamente:
“Jamás volvería a trabajar con Perú Libre”.
Era una vicepresidencia sin poder… pero con un rol constitucional crucial.
7 de Diciembre de 2022: Presidenta en Cuestión de Horas
El día del autogolpe fallido de Castillo:
3:00 p.m. → Castillo anuncia disolución del Congreso
4:00 p.m. → El Congreso lo vaca por incapacidad moral
5:00 p.m. → Boluarte jura como presidenta constitucional ️
No llegó por el voto popular.
No llegó por un movimiento feminista.
Llegó porque la Constitución no daba otra opción.
Prometió diálogo, paz y elecciones adelantadas.
En cuestión de días, todo se derrumbó.
Represión y Sangre: El Giro Más Oscuro de la Democracia Peruana
Las protestas estallaron en el sur andino.
Las regiones que votaron por Castillo se sintieron traicionadas por el sistema político y abandonadas por la nueva presidenta.
Las demandas eran claras:
- Renuncia inmediata
- Elecciones nuevas
- Asamblea Constituyente
La respuesta del gobierno fue durísima.
Balance (2022–2023)
Según informes de la Defensoría, la CIDH y la ONU:
- Más de 60 muertos (cifra mínima documentada)
- Decenas de impactos por arma de fuego
- Centenares de heridos
- Patrón de disparos letales en pecho, cabeza y espalda
- Masacres en Ayacucho, Juliaca, Andahuaylas, Cusco, Arequipa
La CIDH concluyó:
“Violaciones graves a los derechos humanos.”
Boluarte respondió:
“Los policías y militares actuaron en legítima defensa”.
Las evidencias balísticas dicen lo contrario.
️ El Pacto con el Congreso que la Sostenía
El Congreso —de mayoría conservadora y fujimorista— encontró en Boluarte una presidenta útil:
Fue el pacto perfecto para evitar nuevas elecciones.
El mismo sistema que quiso vacar cuatro veces a Castillo…
se aferró a Boluarte para sobrevivir.
Gestión: Estancamiento, Sospechas y Aislamiento
Bajo su mandato:
- Economía estancada (crecimiento <2%)
- Pobreza en aumento
- Confianza institucional por el suelo (aprobación <10%)
- Investigaciones fiscales por muertes y ejecuciones extrajudiciales
- Acusaciones de corrupción y tráfico de influencias en su entorno
- Escándalos por relojes de lujo y patrimonio no declarado
El gobierno se volvió un búnker defensivo.
Identidad y Paradoja: La Primera Mujer Presidenta en Tiempos Infernales
Boluarte rompió un récord de género… pero no rompió ningún techo de poder.
Se convirtió en:
- La aliada de un Congreso impopular
- La figura rechazante del sur andino
- La presidenta más aislada de la historia contemporánea
- La responsable política de la represión más letal en democracia
Su representación femenina fue simbólica, pero no transformadora.
Y las regiones que esperaban una conexión identitaria recibieron balas.
El Peso de su Nombre en la Memoria del País
A falta de un final histórico definitivo, su figura ya está marcada:
Dina Boluarte será recordada como:
- La presidenta de la sucesión traumática
- La mandataria sostenida por el Congreso y no por el pueblo
- La administradora de la crisis más sangrienta del siglo XXI
- La mujer que gobernó un país fracturado… y lo fracturó aún más
Mientras Palacio mantiene las luces encendidas,
las familias de Ayacucho, Juliaca y Andahuaylas siguen esperando justicia.
En el Perú, esa espera suele ser eterna.