Introducción
Ubicada en el extremo norte del Perú, entre las regiones de Tumbes y Piura, la Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares fue reconocida por la UNESCO en 1977 dentro de su Programa MAB (Man and the Biosphere). Su importancia radica en la extraordinaria combinación de bosques secos ecuatoriales y manglares costeros, ecosistemas de enorme valor ecológico y económico que sustentan una gran diversidad de flora y fauna.
Esta reserva es un verdadero puente biológico entre la región ecuatorial y la costa peruana, y desempeña un papel esencial en la conservación de especies amenazadas, el mantenimiento de la pesca artesanal y la regulación del clima local.
️ Ubicación y extensión
La Reserva abarca territorios de las provincias de Zarumilla y Tumbes (departamento de Tumbes) y de Sullana (departamento de Piura). Comprende un mosaico de áreas naturales protegidas:
- Parque Nacional Cerros de Amotape, que conserva bosques secos de colinas y laderas.
- Reserva Nacional de Tumbes, hogar del emblemático cocodrilo de Tumbes.
- Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, un humedal costero de relevancia mundial.
Su superficie total, que se extiende a ambos lados del río Tumbes y de la frontera con Ecuador, integra tanto ecosistemas continentales como marino-costeros.
️ Mapa oficial

Elaborado por el SERNANP (2021). El mapa muestra la zonificación de la Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares, incluyendo:
– Núcleo (verde): Áreas de conservación estricta.
– Amortiguamiento (amarillo): Zona de usos compatibles con la conservación.
– Transición (naranja): Espacios de actividades humanas sostenibles.
Este mapa oficial, elaborado por el SERNANP, muestra la delimitación y las diferentes zonas de la Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares, incluyendo su núcleo de conservación, la zona de amortiguamiento y los principales manglares y bosques secos.
️ Ecosistemas y biodiversidad
La singularidad de esta reserva radica en la coexistencia de dos ambientes clave:
- Bosque seco ecuatorial, dominado por especies como el algarrobo (Prosopis pallida) y el guayacán, fundamentales para la fertilidad del suelo y la captura de carbono.
- Manglares costeros, que funcionan como criaderos naturales de peces y mariscos, barreras de protección frente a tormentas y reservorios de biodiversidad.
Entre las especies de fauna más representativas se encuentran el cocodrilo de Tumbes, el oso hormiguero, numerosas aves migratorias como la garza blanca, así como delfines y peces de importancia para la pesca local.
Vistas del entorno
Reconocimiento UNESCO
La UNESCO reconoció originalmente en 1977 a esta área como “Reserva de Biosfera Noroeste”, integrándola entre las primeras del Perú en la Red Mundial del Programa MAB.
En 2016, su territorio fue ampliado y su nombre oficial actualizado a “Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares”, reforzando su rol en la conservación de ecosistemas frágiles y en la promoción del desarrollo sostenible para las comunidades locales, así como en el impulso a la investigación científica y la educación ambiental.
Comunidades y actividades sostenibles
Las poblaciones ribereñas han mantenido históricamente una estrecha relación con el manglar y el bosque seco. Su pesca artesanal, el aprovechamiento tradicional del algarrobo y las iniciativas de turismo de naturaleza constituyen ejemplos de uso sostenible de los recursos. Programas de educación ambiental y de reforestación con especies nativas complementan estos esfuerzos.
️ Gestión y conservación
La administración está a cargo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) en coordinación con los gobiernos regionales de Tumbes y Piura, y con el apoyo de las comunidades locales.
Entre los principales retos figuran la presión de la frontera agrícola, la contaminación de los ríos y el cambio climático, que amenaza la estabilidad de los manglares. Proyectos de restauración de manglares y manejo sostenible buscan asegurar la resiliencia de estos ecosistemas.
Consejos de visita
- Puntos de interés: los Manglares de Tumbes, el estuario del río Tumbes, los paisajes áridos y ondulados de los Cerros de Amotape.
- Mejor época: de mayo a diciembre, cuando el clima es más seco y la observación de aves es óptima.
- Recomendación: visita los centros de interpretación locales para conocer de cerca los programas de conservación y las rutas de ecoturismo.
Valor para el futuro
La Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares es un ejemplo de cómo la conservación de ecosistemas frágiles puede ir de la mano con el desarrollo humano sostenible. Proteger sus bosques secos y manglares no solo preserva la biodiversidad, sino que garantiza agua, alimento y medios de vida para las generaciones presentes y futuras.
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