Me encanta, una de mis cafeterías favoritas. El ambiente es muy bonito y diferente, la atención muy buena y cercana. Es pet friendly así que siempre voy con mi perrito y le invitan galletitas.
Mis favoritos: crepes suzette (los mejores que he probado), asado con puré (tiene otro nombre) y la lasagna de osobucco.
Lindo local con terraza, mesas y sillas al aire libre y dentro del local, lugar tranquilo, la atención del mozo fue rápida y amable, cuenta con varias opciones de postres y sánguches, la comida es rica. Aceptan varios tipos de pago,
Pasé por el local de San Isidro, me pareció interesante por fuera el local, así que encontré donde estacionar. Pedí una tartaleta de pera con almendras y un café americano.
La tartaleta bajo en azúcar, nada empalagosa, el café muy bueno cargado como me gusta.
El ambiente también preciso para pasar una tarde tranquila tomando un buen café.
La atención de primera, para regresar a pasar una tarde agradable.
Hemos pedido el quiché de Brie, un crepé Suzette con frases y el omelette para desayuno un fin de semana. Me gustó poder llegar y sentarnos al instante no había mucha gente. Estoy quitando una estrella porque el servicio estaba un poco descuidado. Por ejemplo las mesas son chiquitos y no había mucho espacio y con platos sucios en la mesa nadie se acercó aunque habían varios meseros pasando cerca, para quitarlos hasta que yo tuve que pedir. La comida tardó un poco en llegar pero ha estado de muy buena calidad y nos gustó todo – especialmente el café y la crepé. El café también estuvo bueno 👍🏼
La atención es 5 estrellas, desde que llegamos al restaurante pudimos deleitarnos con el mostrador de postres y la amable atención de quien se encontraba detrás de él, explicándonos con amabilidad y mucho detalle el contenido de cada uno de ellos. Luego nos acompañaron a ubicarnos en una de las mesas de la terraza, nos ofrecieron encender el calefactor por el frío que hacía, pronto nos acercaron las cartas y esperaron pacientemente a que los llamáramos para hacer la orden. En esta ocasión pedimos unas tostadas francesas, un croissant de queso brie y jamón, y una ensalada toscana. Cada plato insuperable, pero particularmente fueron las mejores tostadas francesas que he comido en mi vida! Las recomiendo al 100%. Por cierto el té de fresa y la limonada de hierba Luisa, fueron el mejor acompañamiento. Volvería sin pensarlo!