Ficha de la pieza
Jaime ShimabukuroAutor 
Forma parte de:
- Fecha de publicación: 11 de diciembre de 1989
- Páginas: 3
- Lugar de publicación: Lima, Perú
- ISSN: 0252-1865
- ISSN-e: 2223-1757
Descripción general
Esta reseña, escrita por Jaime Shimabukuro, presenta el libro Perú y América Latina en crisis. Cómo financiar el crecimiento (1990), editado por Alejandro Toledo. La obra reúne diversos estudios que analizan la problemática del financiamiento del desarrollo en América Latina, especialmente en el contexto de la deuda externa y la dificultad de acceder a recursos sin afectar el crecimiento económico.
El texto destaca cómo, a lo largo del libro, se discuten distintas estrategias aplicadas en la región: renegociaciones de deuda, políticas de ajuste estructural, programas de estabilización y propuestas de inversión externa. Sin embargo, se observa que muchas de estas medidas han tenido costos sociales significativos y resultados limitados, afectando de manera particular a los países deudores.
Shimabukuro subraya que la obra converge en una idea central: el problema del financiamiento no puede abordarse únicamente desde los mercados internacionales o desde la disciplina fiscal interna, sino que requiere coordinación política, redefinición de prioridades económicas y un enfoque que considere el aumento del ahorro interno. Asimismo, se señala la urgencia de políticas de estabilización con horizonte de mediano plazo, aun cuando impliquen sacrificios en el corto plazo.
Texto íntegro
Alejandro Toledo (editor). Perú y América Latina en crisis. Cómo financiar el crecimiento. ESAN/IDE, Lima, 1990, pp. 653.
El libro reúne un conjunto de trabajos de calidades disímiles sobre problemas de la deuda y del financiamiento del desarrollo. El objetivo central de los trabajos presentados es el de contribuir al análisis y esclarecimiento de la problemática del financiamiento del desarrollo.
El conjunto de trabajos ha sido dividido en tres partes: La primera se denomina “Requerimientos financieros para el crecimiento económico futuro: El contexto internacional”; la segunda se titula “Deuda y crecimiento económico en América Latina: Disyuntiva y posibilidades” y la última parte se titula “Política de estabilización y financiamiento del crecimiento del Perú en crisis. Perspectivas”.
En la primera parte del trabajo se presenta el marco institucional y económico que presentan las relaciones económicas internacionales en el aspecto del financiamiento. En ella se discute con meridiana claridad las posibilidades de obtener financiamiento y el costo de éste.
En este primer grupo de trabajos el eje común es la inviabilidad de pagar la deuda a costa del crecimiento, mostrando que objetivos modestos de crecimiento del orden del 5.0% requieren de una inversión de 100,000 millones de dólares que en la actualidad son difíciles de alcanzar. En esta parte se aprecian las diversas estrategias presentes y pasadas de los agentes involucrados en este proceso (bancos, gobiernos y organismos internacionales) y cómo éstas determinan la imposibilidad de un equilibrio estable en las relaciones económicas.
Esta situación se muestra en el objetivo de los banqueros de querer exigir únicamente el pago del principal sin otorgar préstamos adicionales, brindando especial importancia a la fuga de capitales en los países en desarrollo con el fin de mostrar que el problema del no pago se explica por las malas políticas internas antes que por las altas tasas de interés y por el manejo de sus carteras.
En los trabajos presentados se aprecian las trabas políticas que enfrentan los organismos internacionales para adaptarse al nuevo contexto internacional, limitándose a la ampliación de los aportes de sus miembros, tanto a nivel de problemas de los contribuyentes como de los intereses políticos entre los distintos países.
En esta primera parte conviene mencionar el trabajo de Fishlow, quien construye proyecciones sobre requerimientos y fuentes de financiamiento en un contexto de crecimiento; para ello trabaja con un modelo simple de programación. Por ello, el autor señala la urgencia de aumentar la presencia de los gobiernos en el proceso de solución como también de comprender que el problema de la deuda no sólo está en los países deudores sino que constituye un problema global. A esta misma conclusión llega el trabajo de Reynolds, postulando que la existencia de la interdependencia da grandes posibilidades de poder resolver el problema de manera concertada entre los distintos países.
El trabajo de Zahler constituye el último trabajo de este bloque. El autor cuestiona los supuestos de la estrategia de solución global del problema de la deuda externa y más bien exige condiciones más justas para los países deudores como el alivio de la carga de la deuda, reducción de la tasa de interés y mejoras en los términos de intercambio.
En este primer grupo de trabajos se construye un conjunto de inferencias a partir de situaciones pasadas. La principal conclusión que se obtiene de estos trabajos es que el problema sólo podrá ser resuelto con la participación directa de los gobiernos de los países industrializados; sin embargo, éstos enfrentan problemas al interior de sus propios países sobre todo en la asignación de los fondos de los contribuyentes y debido a la existencia de nuevas zonas de intereses políticos en menoscabo de Latinoamérica y aun de Estados Unidos.
En los distintos trabajos se muestra la inexistencia de coordinación entre las distintas políticas implementadas y entre los agentes involucrados –tal como se aprecia en el plan Baker– determinando un derroche innecesario de esfuerzos al interior de los países en desarrollo.
En el segundo grupo de trabajos se presentan tanto las propuestas como los resultados en su aplicación. Se muestran, además, cómo éstas se han ido modificando en el tiempo partiendo de soluciones como la ampliación temporal de los plazos y las políticas de ajustes de los países endeudados hasta el alivio de parte de la deuda y la nueva orientación de organismos internacionales como el Banco Mundial hacia préstamos de ajuste estructural.
En este grupo de trabajos se aprecia que el optimismo por la recuperación de la economía mundial y las políticas de ajustes no han resuelto el problema, sino más bien han significado un retroceso del nivel de bienestar de los países latinoamericanos. Además, las propuestas de canje de deuda por inversión o donación, y las compras de papeles de deuda en el mercado secundario sólo constituyen un paliativo y de carácter limitado para resolver el problema del endeudamiento.
El último grupo de trabajos está dedicado al problema del financiamiento en el Perú en un contexto de estabilización económica.
La mayor parte de estos trabajos se centra en analizar el fracaso de las estrategias de desarrollo y las políticas de ajustes, señalándose que estas últimas eran únicamente políticas de contracción de la demanda agregada con el fin de generar superávits comerciales para cumplir con los compromisos pactados. Si bien el diagnóstico propuesto es correcto, se omite una discusión más amplia de la relación entre ambos eventos y de cómo se debería estabilizar.
De lo anterior se plantea que la pregunta a responder no debe ser sólo cómo financiar el crecimiento, sino qué tipo de crecimiento se va a financiar. Esto con el fin de evitar reproducir los problemas presentes y saber a qué tipo de grupo poblacional se está afectando.
Uno de los ejes comunes es la imposibilidad de cumplir el pago de la deuda externa en las condiciones actuales y que limitan las fuentes de financiamiento; esta restricción exige una priorización y renegociación en los pagos con el fin de evitar los excesivos costos de una moratoria unilateral e indiscriminada como la experimentada en el presente gobierno.
En los trabajos presentados se da gran importancia al gobierno en la tarea de coordinación de las políticas para enfrentar el problema del financiamiento; sin embargo, ello no se ha dado en la realidad y, más bien, las políticas aplicadas de tasas de interés han generado desvíos de recursos del sector financiero normal al paralelo (informal), la dolarización de los ahorros, la asignación ineficiente de recursos y uno de los mecanismos de redistribución de los ingresos más regresiva.
Esto exige un análisis de carácter global que permita reclanzar y asignar los importantes fondos ociosos en la economía, incorporando dentro del análisis los efectos de los stocks y los flujos de dólares del narcotráfico. El posible desborde de estas variables puede fracasar cualquier programa de estabilización y desarrollo; algunos estimados señalan stocks de dólares del orden de los 1,500 millones de dólares en poder de las familias y flujos anuales del orden de los 800 millones de dólares; factores que pueden generar una sobreoferta de dólares en desmedro del sector exportador.
Las principales enseñanzas que se desprenden del conjunto de trabajos presentados para el Perú es la concentración hacia un proceso de aumentar el ahorro interno, debido a las nulas perspectivas del sector externo y a la urgencia de políticas de estabilización con un horizonte más allá del corto plazo.
Ello requiere el establecimiento de una política de estabilización actual de la economía que reestablezca los equilibrios macroeconómicos y simultáneamente modifique elasticidades al interior de la economía, con el fin de tener un crecimiento sano y permanente aun a costa de grandes sacrificios en el corto plazo.
Jaime Shimabukuro
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