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Tuve una muy buena experiencia con su servicio, mi hijo tuvo un muy buen corte la señorita que nos atendió muy pacientosa, carismática y detallista con el corte de mi hijo, gracias muy recomendado
La primera experiencia hace 6 meses, el corte fue bueno, la atención parece más un favor que otra cosa. En esta segunda oportunidad me encuentro con otra srta que anota los turnos de espera para lo cortes con falta de profesionalismo y ética. Debido a tanta gente en el lugar, entré a preguntar en cuanto le tocaría a mi bebe de año y medio y me dijo que ya ahorita le tocaría, entonces decidimos ingresar. Luego me dijo que había una señora delante de nosotros que todavía no se había decidido si se iba a cortar su pequeño, y nos dijo que debíamos esperar 10 minutos. A lo que dijimos 🆗. Luego de 10 minutos la srta nos dice que ya se decidieron que si se cortaría el cabello la persona antes de nosotros y que debíamos esperar 15 más aprox… Mostré mi descontento alegando que no podíamos esperar más y que entonces nos íbamos y se atrevió a decirme que es por orden de llegada… Por algo pregunté desde el inicio cuánto era el tiempo de espera estimado y la desconsiderada y deshonesta se atrevió a decir que «ahorita». Pésimo el trato recibido sobre todo porque no somos adultos los que van a esperar solamente, sino un bebé! Espero mejoren la atención o contraten gente con más carisma porque están trabajando con material humano, o sea niños!!! Todas con sus caras de desagrado a lo que hacen. Espero los otros safari sean diferentes.
Mi bebé tuvo su primer corte aquí. El corte estuvo muy bonito. El salón tiene muchas cosas para distraer a los niños así que es un agradable momento para ellos. Muy recomendado!
Atienden apuradas y hasta parece que están fastidiadas , cuando ni gente habia en la peluquería.
No quedó el mejor recuerdo para el primer corte de mi hijo.
Por el servicio de corte en sí, es bueno.
Buenas atención, las chicas tienen mucha experiencia y paciencia con los bebés, hay sillas para diferentes edades. Mi bebé no lloró, tampoco se asustó con el ruido de la máquina que era mi mayor temor.