Hotel Costa del Sol Trujillo Centro

Hoy tuve la oportunidad de visitar el restaurante Paprika y quedé encantada con su buffet. La variedad de opciones es amplia, la calidad de los alimentos se siente en cada bocado y todo está fresco y bien presentado. Lo que más me gustó es que también cuentan con alternativas saludables ideal para visitarlos con niños, lo cual hace la experiencia aún más completa. Sin duda, un lugar para repetir y recomendar.

Nos quedamos dos noches y la atención fue de 10, tanto desde el momento de la recepción del hotel como los bartenders y la masajista del spa.

La noche del jueves tuvimos karaoke en el bar del hotel y fue divertidísimo, excelente atención de Gabriela, Thony y Richard. Cenamos muy rico y tomamos unos piscos buenísimos!!

No tiene cochera, es sujeto a disponibilidad; por lo tanto discrecionalidad. La cochera está a dos cuadras del hotel. Esa misma cochera es la que te recomiendan usar cuando “no hay espacios disponibles “

Obvio pagas como s/80 soles por día, ya que te cobran s/3 por hora, hasta una determinada hora y de ahí s/50 hasta otra hora. Hagan sus cuentas.

Por ese lado, que no te dan soluciones; no lo recomiendo.

Es un hotel muy bonito, siempre que llego a Trujillo me hospedó ahí. Lamentablemente la última vez manche una toalla de mano y me la cobraron. No tuve ningún problema con pagarlo pero me pareció de mal gusto hacerlo para un hotel de esa categoría. Me llevé un mal sabor de boca en mi última visita y cuando vuelva a Trujillo buscaré nuevas opciones.

Estuve por trabajo del 13 al 17 de abril, la atención del hotel fue muy buena, me brindaron el traslado del aeropuerto al hotel a pesar que mi reserva la hice con menos de 48 horas de anticipación, y siempre estuvieron atentos a mis requerimientos. El desayuno buffet muy bueno, y la cocina del restaurante también. La ubicación muy céntrica, en plena plaza principal, ideal para desplazarme a los distintos lugares a visitar. El único aspecto negativo es que como mi habitación tenía vista hacia la Catedral y era Semana Santa, se filtraba el sonido de las actividades realizadas, así como de las campanas, lo cual especialmente de noche era un poco molesto.